¿Qué son las tendencias globales?

Las tendencias de la administración empresarial se encuentran dentro del fenómeno de la globalización, cuya definición puede ser muy técnica, pero básicamente se describe como “el impacto que tienen en la actividad humana factores económicos, sociales, tecnológicos e incluso biológicos, que ocurren más allá de las fronteras nacionales.” (Goldin y Reinert, 2007:28)

La apertura de los mercados internacionales, como la que permite el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, significa más que un estricto intercambio de bienes. También abre las puertas para que elementos como la cultura, el entretenimiento y las prácticas sociales se puedan diseminar a través de fronteras y de otras culturas. Podemos observar la globalización al consumir alimentos de otros continentes, películas ajenas a nuestro país e incluso cuando aprendemos otro idioma con el propósito de conseguir un trabajo mejor que el que ya tenemos.

Las tendencias globales son las prácticas que han facilitado ciertos objetivos, y que por su efectividad se replican, en este caso en el contexto de un panorama económico y comercial globalizado. Se puede decir que son la moda del mundo de los negocios, sin las cuales muchas empresas podrían quedar rezagadas al no tener la misma ventaja competitiva que las que sí siguen esas tendencias.

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¿Cuáles son las principales tendencias en la administración?

La globalización en el contexto de la administración empresarial implica las prácticas de negocios y empresas que influyen, o han sido influidas, por otras culturas laborales y por factores económicos y sociales internacionales.  Sin embargo,  esto no significa que solamente las grandes empresas o las que manejan negocios internacionales sean parte de la globalización. 

Gracias a la facilidad actual de comunicación y de convivencia, y la cercanía de ciertas experiencias a través de la tecnología, la globalización ha podido alcanzar elementos básicos de la vida diaria empresarial. Esto significa que los directivos de las empresas no solamente tienen que escuchar a sus clientes y consumidores, sino que ahora más que nunca tienen que escuchar a sus empleados.

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En general, las nuevas tendencias empresariales se concentran alrededor de la tecnología, el crecimiento económico global, los cambios demográficos, la fuerza laboral y la sustentabilidad. 

1. La tecnología

En las últimas tres décadas hemos pasado de experimentar los primeros pasos del Internet a través de una conexión tecnológica a tener computadoras en nuestros bolsillos e incluso nuestras muñecas. La conexión con el mundo está a unos cuantos movimientos de distancia. Como es lógico esto supone grandes oportunidades para el marketing, las ventas directas y el intercambio de datos.

La automatización y la transición hacia las infraestructuras digitales son los ejemplos más recurrentes en las empresas pequeñas y medianas a nuestro alrededor. Muchas de ellas se encuentran transformando sus medios de comunicación hacia los medios digitales para lograr alcanzar a su público objetivo y también captar nuevos consumidores. Algunos ejemplos de los cambios en la infraestructura y servicio al cliente son:

• Cloud Computing. 

Anteriormente se dependía de un departamento de Tecnología de Información con la capacidad suficiente para albergar y dar mantenimiento a cierta cantidad de servidores, que dependía del tamaño de la operación de la empresa. Expandir la cartera de clientes también suponía una inversión adicional en la tecnología para dar un servicio y para producir.

Los proveedores de Cloud Computing se dedican a brindar servicios de computación a través de Internet. Esto significa que se puede prescindir de muchos servidores físicos en las empresas, pues servicios como AWS de Amazon, Google Cloud Platform y OpenStack son capaces de albergar y manejar cantidades enormes de datos y de procesar información necesaria para el día a día. Gracias a esto el departamento de TI puede trabajar en un entorno más digital y seguir desarrollando el soporte que cada negocio necesita.

• Big Data.

El resultado de los procesos internos digitales, y sobre todo de la interacción del consumidor a través de Internet, como las compras en línea, tiene como resultado una gran cantidad de datos que un solo negocio no es capaz de procesar. Las empresas de Big Data se encargan exclusivamente de manejar y analizar esos datos, pues tienen la tecnología y el conocimiento para manipular y contener cantidades masivas de información.

Registros que antes se llevaban en papel o en hojas de cálculo ahora se pueden integrar en una base de datos digital que implica más portabilidad y un tiempo de respuesta exponencialmente mayor cuando se trata de buscar datos específicos o encontrar tendencias. El cambio al entorno digital esencialmente ofrece tener una oficina virtual donde no se necesitan archiveros o incluso discos duros.

• Chatbots.

La manera de dar servicio al cliente y de comunicarse con los consumidores, actuales y potenciales, también se ha visto transformada por la tecnología, la misma que ya tenemos en los bolsillos. Los chatbots son una manera muy sencilla de dar información en un tiempo considerablemente más corto que una llamada telefónica y sin la necesidad de tener a una persona que dedique todo su tiempo solamente a esa actividad. Esta herramienta permite una interacción rápida y eficiente para solicitudes o preguntas específicas y procesos previamente automatizados.

El acceso a la tecnología significa, para muchas empresas o individuos, la oportunidad de emprender y ampliar sus servicios. Tal vez el ejemplo más sencillo de esto sean las pequeñas tiendas online, empresas que están conformadas a veces de un puñado, o incluso una sola persona, y que basan la mayoría de sus operaciones en la tecnología. 

El contacto con los clientes y el cobro se hace por internet. El servicio de mensajería para hacer llegar los productos también se contrata en línea, y el marketing necesario para mantener un flujo constante de compradores a veces depende completamente de las redes sociales. En el caso de alguien que vende productos digitales, todo este proceso de producción y venta es completamente digital.

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2. La globalización de la economía mundial

Como ya mencionamos, la globalización permite que las tendencias sociales, políticas, culturales y comerciales sean compartidas por cada vez más personas alrededor del mundo. La globalización permea el ámbito económico gracias a la influencia de factores de gran peso como la tecnología y las exigencias del comercio. Cierto producto se puede poner “de moda”, y lo que soporta y permite la comercialización de este producto es la tecnología. A su vez la tecnología es accesible gracias a la infraestructura que cada país provee para sus habitantes.

Visto desde este punto de vista, la economía no puede evitar seguir el mismo camino hacia la globalización, aunque sea un elemento más político y social. Basándose en el interés y exigencias de su país, los políticos son quienes se encargan de procurar la infraestructura necesaria para esta expansión, por ejemplo mediante marcos fiscales o regulatorios que cambian según los intereses económicos. Muchos países que antes se encontraban al margen ahora se establecen como nidos de innovación o talento gracias a estos cambios, por ejemplo, la República de Corea.

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3. Los cambios demográficos

Conforme las generaciones que ocuparon durante mucho tiempo los cargos más importantes (baby boomers) llegan a la edad de retiro, es necesario que otros tomen su lugar. Esto ha propiciado que los millennials se vuelvan una parte cada vez más importante en la administración empresarial. Sin embargo, esto implica también que nuevas corrientes de pensamiento y tendencias culturales vengan con ellos.  Una parte importante de esta cultura emergente es la diversidad, que se abre paso a través de las mujeres pero que se conforma de culturas, nacionalidades, razas, religiones e identidades “no tradicionales”. 

4. La fuerza laboral

Inevitablemente, las fluctuaciones demográficas traerán cambios importantes en cómo se conforma y cómo se comporta la fuerza laboral. La gran renuncia (The Great Resignation en inglés) es un claro ejemplo de esto. Este es un fenómeno actual en el que los empleados, sobre todo jóvenes, al no tener condiciones de trabajo que cumplan ciertos estándares, y encontrarse en una situación económica totalmente diferente a la de sus padres, prefieren renunciar a su trabajo. 

Por otro lado, se observa un gran número de vacantes para las que hace falta mano de obra calificada, para lo que se ha sugerido que las empresas se involucren en los ámbitos educativos para mejorar los planes de estudios y procurar lanzar al mundo profesionistas más preparados. Sin embargo, este cúmulo de vacantes en el contexto de La gran renuncia significa también que las empresas tienen que comenzar a realizar cambios en sus políticas y culturas corporativas para ser capaces de atraer más talento y sobre todo, retenerlo.

Estos fenómenos se encuentran dentro de una serie de eventos globales que incluye una pandemia, la lucha constante por los derechos civiles y el deterioro del entorno natural, reflejado en la escasez de agua y el cambio climático. 

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5. Sustentabilidad

Como consecuencia de lo anterior, las tendencias modernas en la administración pretenden abrir paso a la sustentabilidad económica y ambiental. La presión de los gobiernos, los consumidores y los trabajadores exige que las empresas sean más responsables y que modifiquen sus valores, y por ende su manera de conducirse.

La pandemia de COVID-19 puso en evidencia la vulnerabilidad de nuestros sistemas y también aceleró la integración de varios tipos de tecnología a nuestra vida laboral y a nuestra vida diaria. Ambos factores han ayudado a incrementar la presión que ahora tiene la administración como disciplina para mejorar la calidad de vida de quienes se involucran con ella.

Los trabajadores necesitan sentir que reciben una recompensa adecuada por su tiempo, energía y esfuerzo, ya que durante la pandemia muchos se preguntaron si lo que hacían diariamente era significativo o valía la pena. Aunado a esto, se demostró que el trabajo a distancia es una opción viable que tiene consecuencias positivas como la reducción de la contaminación por el tránsito de vehículos. 

Al mismo tiempo, la desigualdad que se observó durante la pandemia cuando la enfermedad afectaba a diferentes poblaciones o sectores socioeconómicos de manera diferente, es una preocupación que se exacerbó y que ahora es de más interés. Cada vez más se exige que los recursos se usen de manera más responsable, ya sean materiales, humanos o naturales.

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Las tendencias globales en la administración empresarial sirven para saber hacia dónde tiene que evolucionar un negocio, marca o empresa. Es un buen pronóstico de lo que la gente quiere consumir y de dónde pondrán su atención los inversores. Por ello es importante estar al corriente en ellas y tratar de implementar cambios que ayuden a la compañía a migrar hacia esos objetivos.